Si has notado que tu gatito se comporta diferente o que existe un mal olor en su bandeja sanitaria aunque esté limpio, es momento de revisar su arenero.
Los gatos son muy limpios y exigentes con su entorno por lo que, si algo no está funcionado bien con su arena, te lo hará notar.
En este #MartesDeMascotas te contamos 5 señales más comunes de que tu gatito necesita nueva arena y cómo elegir la mejor opción.
- Mal olor persistente incluso después de limpiar: algunas arenas no controlan bien los olores y no son absorbentes.
- No usa el arenero como de costumbre: esta es una de las señales más claras. Si realiza sus necesidades fisiológicas menos que antes o las haces fuera de la caja puede ser que la arena tenga un olor fuerte, le incomode la textura o no se limpie tan bien la bandeja sanitaria.
- Arena no absorbente: si la arena se vuelve húmeda rápidamente o pegajosa es signo de que la absorción de la arena no es buena.
- Rasca demasiado la arena: si tu gatito al hacer sus necesidades no encuentra el lugar “perfecto” en su bandeja sanitaria, lo que hace que rasque mucho la arena es señal clara de que no le gusta la textura o hay demasiada humedad por lo que estará incomodo.
- Cambiar la arena frecuentemente: si se ensucia demasiado rápido y no aglomera también es clara señal que la arena que estás usando no es la más adecuada.
¿Qué señales demuestran cuál es la mejor arena?
- Arena que facilita la limpieza diaria o mantiene el área higiénica
- Neutraliza los malos olores dejando un ambiente más limpio
- Arena absorbente dejando la bandeja sanitaria seca por más tiempo
- Arena que se compacta facilitando la limpieza y hace que tu gatito se sienta cómodo
- Arena que dure más tiempo permitiendo ahorrar y mantener higiene por más tiempo
¿Qué arena contiene todos estos elementos? Las 5 variedades de Petclean, que son aglomerantes y absorbentes, fácil de limpiar, con mayor duración, excelente control de olores y retención de líquidos.
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Tips: Recuerda que también hay que limpiar constantemente la bandeja sanitaria. Puedes lavarlo con agua tibia y jabón neutro una vez una vez por semana, ayudando a prevenir malos olores y bacterias.